Si
aceptamos todo lo anterior, ¿qué responsabilidad tienen los directores y
directoras escolares en los malos resultados de nuestro alumnado en
evaluaciones nacionales e internacionales?. Sin responder esta pregunta,
intentaremos avanzar hacia una posible vía para la mejora de la competencia
lingüística desde el liderazgo de la dirección.
Seguramente
en los centros educativos se habrá reflexionado sobre el uso de las diferentes
lenguas en el centro (en Comunidades Autónomas con más de una lengua oficial), el aprendizaje de nuestras
lenguas para el alumnado inmigrante, el uso de un lenguaje no sexista, la
resolución de conflictos mediante el diálogo, la integración de las CCBB en el
currículo, o las posibilidades de la Web 2.0 para el desarrollo de la
Competencia Lingüística. Tras esa reflexión, seguramente se habrán puesto en
marcha experiencias, sin duda exitosas, que ayudaron a resolver algunas
situaciones. Sin embargo, las preguntas clave vendrían ahora: ¿conoció todo el
claustro esa experiencia exitosa?, ¿se relacionó con experiencias anteriores o
paralelas? ¿la incorporó el equipo directivo al proyecto educativo del centro?
¿se compartió con otros centros?.
Entendemos que un buen liderazgo del
equipo directivo, más concretamente del director o directora, a quien la LOE le
atribuye la responsabilidad en el liderazgo pedagógico del centro, debe
convertir en afirmativas las respuestas a todo los interrogantes anteriores.
Los centros educativos deben tener un
Proyecto Lingüístico propio. El origen del mismo puede ser idea de un grupo de
docentes convencidos de su necesidad, a quienes el equipo directivo debe
facilitar el camino para que sean capaces de contagiar su idea al resto de
compañeros y compañeras, poniendo la organización al servicio del PLC. Sin
embargo, si lo anterior no ocurriera, el equipo directivo, concienciado de la
necesidad de unificar las respuestas ante el uso de las lenguas en el centro, y
de mejorar la competencia en comunicación lingüística de todo el alumnado,
tendrá que tejer las redes, para conseguir su elaboración.
Sea cual sea el origen, el trabajo a
realizar en unos casos será la integración en un solo documento de los Planes y
Proyectos relacionados con el desarrollo de la Competencia Lingüística: Proyectos
bilingües, Planes Lectores y Bibliotecas Escolares, TIC, Igualdad de género,
Planes de Mejora... En otros casos en que la reflexión sobre los puntos
anteriores aun no se haya iniciado, será necesario comenzar a sensibilizar a la
comunidad educativa sobre cada uno de ellos. El papel de la dirección, como
facilitadora de espacios y tiempos, es fundamental; la primera vía será
concienciar al profesorado, y la segunda, la concienciación del entorno,
haciendo ya uso del efecto conseguido en los docentes. El director o directora
tiene poder, conferido desde la normativa, sin embargo, para ser un verdadero
líder, ha de conseguir el poder para llegar a las personas.
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