5 feb 2013

La dinamización del Proyecto Lingüístico desde el liderazgo pedagógico de la dirección


Resulta evidente que, si convenimos en aceptar la progresiva complejidad de la escuela, será necesaria la labor un equipo para que los procesos de enseñanza y aprendizaje se desarrollen en las mejores condiciones; hablamos por tanto de la necesidad de la distribución del liderazgo, sin olvidar al equipo directivo como cabeza visible. Aceptaremos además que dicho liderazgo ha de enfocarse a la mejora de los resultados escolares, con autonomía para elegir el camino que llevará a conseguirlo a toda la comunidad educativa.
Si aceptamos todo lo anterior, ¿qué responsabilidad tienen los directores y directoras escolares en los malos resultados de nuestro alumnado en evaluaciones nacionales e internacionales?. Sin responder esta pregunta, intentaremos avanzar hacia una posible vía para la mejora de la competencia lingüística desde el liderazgo de la dirección.
Seguramente en los centros educativos se habrá reflexionado sobre el uso de las diferentes lenguas en el centro (en Comunidades Autónomas con más de una lengua oficial), el aprendizaje de nuestras lenguas para el alumnado inmigrante, el uso de un lenguaje no sexista, la resolución de conflictos mediante el diálogo, la integración de las CCBB en el currículo, o las posibilidades de la Web 2.0 para el desarrollo de la Competencia Lingüística. Tras esa reflexión, seguramente se habrán puesto en marcha experiencias, sin duda exitosas, que ayudaron a resolver algunas situaciones. Sin embargo, las preguntas clave vendrían ahora: ¿conoció todo el claustro esa experiencia exitosa?, ¿se relacionó con experiencias anteriores o paralelas? ¿la incorporó el equipo directivo al proyecto educativo del centro? ¿se compartió con otros centros?.
Entendemos que un buen liderazgo del equipo directivo, más concretamente del director o directora, a quien la LOE le atribuye la responsabilidad en el liderazgo pedagógico del centro, debe convertir en afirmativas las respuestas a todo los interrogantes anteriores.
Los centros educativos deben tener un Proyecto Lingüístico propio. El origen del mismo puede ser idea de un grupo de docentes convencidos de su necesidad, a quienes el equipo directivo debe facilitar el camino para que sean capaces de contagiar su idea al resto de compañeros y compañeras, poniendo la organización al servicio del PLC. Sin embargo, si lo anterior no ocurriera, el equipo directivo, concienciado de la necesidad de unificar las respuestas ante el uso de las lenguas en el centro, y de mejorar la competencia en comunicación lingüística de todo el alumnado, tendrá que tejer las redes, para conseguir su elaboración.
Sea cual sea el origen, el trabajo a realizar en unos casos será la integración en un solo documento de los Planes y Proyectos relacionados con el desarrollo de la Competencia Lingüística: Proyectos bilingües, Planes Lectores y Bibliotecas Escolares, TIC, Igualdad de género, Planes de Mejora... En otros casos en que la reflexión sobre los puntos anteriores aun no se haya iniciado, será necesario comenzar a sensibilizar a la comunidad educativa sobre cada uno de ellos. El papel de la dirección, como facilitadora de espacios y tiempos, es fundamental; la primera vía será concienciar al profesorado, y la segunda, la concienciación del entorno, haciendo ya uso del efecto conseguido en los docentes. El director o directora tiene poder, conferido desde la normativa, sin embargo, para ser un verdadero líder, ha de conseguir el poder para llegar a las personas.

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